Amigos, desde ésta mañana que me levanté para darle de comer a las dos bestias aladas que os enseñé en el anterior post, llevo escuchando ésto:
Desde las 10 de la mañana amigos, me rio yo de Fran y sus 10 horas de Taking the Hobbits to Isengard porque si quito el maldito reclamo de las aves del infierno el más chico de los que tengo empieza a piar, y solo se calla si lo meto en la cama conmigo (uuuuuuo) o si escucha eso, así que entre las ojeras que me están saliendo y el ambiente de club nocturno pajaríl que tengo en mi cuarto creo que pueden sacar un nuevo enemigo para Batman de mi persona.
Ahí os dejo ésta muestra de mi sufrimiento.
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